quarta-feira, 10 de julho de 2013

LOS FUNDAMENTOS DEL FRAUDE

Blog de Carlos Julio Peñaloza

Para lograr su visión de instaurar su imperio, Castro sabía que era primordial que Chávez alcanzara el poder en Venezuela, sin importar si llegaba a través de un golpe o por elecciones. Una vez allí, la lucha sería por mantenerlo a perpetuidad. El Plan Prócer cubano estaba destinado a perpetuar la permanencia en el poder de los lideres afectos a Fidel una vez llegaran al poder en sus respectivos países. El blanco inicial -y el más importante- es Venezuela, que para Castro representaba su fuente de financiamiento.

Los Castro han estado buscando la manera de apoderarse del sistema electoral venezolano desde hace décadas y el triunfo de Chávez en 1998 les proporcionó la oportunidad perfecta. Fue entonces que idearon el crimen perfecto. El domingo 6 de diciembre de 1998, Fidel convocó a cenar a su residencia privada en Punto Cero a su hermano Raúl y a Ramiro Valdés, su escolta durante el asalto al Cuartel Moncada

El escenario ideado por Fidel para la construcción de su imperio hispanoamericano requiere el establecimiento de un Estado donde los ciudadanos son fiscalizados por órganos de seguridad omnipresentes a través de un sistema computarizado. Para ponerlo en práctica se requiere tecnología de punta para integrar enormes bases de datos de ciudadanos a través de redes digitales de comunicación controladas por el gobierno. Estas bases de datos incluyen sistemas de identificación, votación, impuestos, registros públicos civiles, militares y policiales etc.

Antes de las elecciones del 98, el país estaba agobiado por los bajos precios del petróleo y el desprestigio de los partidos. Además, las FAN estaban divididas y la falta de cohesión militar facilitó la labor del dictador cubano de adueñarse de Venezuela.

Los militares existen para defender la integridad territorial y la soberanía de la patria. En Venezuela en este momento nuestro territorio y nuestra soberanía están siendo entregados en forma solapada a Cuba. Para ello colaboracionistas traidores utilizan el subterfugio de un voto manipulado tras un sistema electoral fraudulento para revestir de una fachada democrática lo que es una burda entrega anti patriótica. Ni Chávez ni Maduro han llamado a referendo para rechazar o aprobar la creación de cubazuela. Ese es el paquete cubano que los Castro nos tratan de meter sin anestesia.
Las elecciones del 98, en las que entró el Chavismo en Venezuela fueron un suicidio anunciado, precedido por turbios entretelones que auguraban el desastre que se avecinaba. El autor da un análisis a los hechos que rodearon las elecciones y que ayudan a explicar los desastres políticos que hemos vivido desde entonces.

Las máquinas de votación fueron desde el principio un factor clave dentro del plan de Fidel para montar, comenzando por Cuba y Venezuela, un imperio iberoamericano del cual él sería jefe y Hugo el sucesor. Fidel es conocido como revolucionario, pero también fue un gran agricultor. No plantó matas, sino agentes secretos y empresas de fachada en otros paises. Sus agentes han dormido durante años. Por décadas permanecen silentes para más tarde aparecer como salidos de la nada, siguiendo instrucciones del gran labrador.

Desde Cuba y coordinado con la llegada de Chávez al poder, se diseñó y ejecutó la operación por la cual el régimen castrista controla el sistema electoral venezolano, aprovechando el escaso conocimiento que los políticos tienen sobre las posibilidades de la computación. En 1972 Fidel Castro hizo una visita de Estado a Alemania Oriental (RDA) para visitar la STASI y conocer sus métodos de control social. El sistema de la policía secreta de la RDA es una jaula para controlar a los ciudadanos.

Nicolás Maduro esperaba que la noche del 14 de abril subiría al empíreo cabalgando la sombra del caudillo de Sabaneta. Jorge Rodríguez le había prometido que con Smartmatic no podrían perder. Pero Maduro estaba razonablemente inquieto. Capriles rondaba cerca según las encuestas privadas de Jesse y Schemel, y por eso ordenó que no se publicaran. Jorge Rodríguez insistió que no debía preocuparse porque el sistema estaba blindado y la operación el remolque al final del día pulverizaría a la oposición tal como habían hecho el 7-O.

Con la responsabilidad que tienen como guardianes del material electoral, a los oficiales del Ejército les llegó la hora de recordar la última estrofa de nuestro himno: “Si un brazo extranjero se atreve/ a infamar de este suelo el honor…”.
Dentro de tres días Venezuela se liberará del yugo cubano desmantelando el diabólico tinglado de fraude construido por el G2 y apadrinado por los malos venezolanos que han traicionado a la Patria. Se avizora la tierra prometida, plena de libertad, inclusión y bienestar. Estamos cerca, pero el trayecto es empinado y escabroso.

Las Constancias de Verificación Ciudadana establecidas en la Ley, ejecutadas con rigor por militantes de la Oposición debidamente preparados, son medio eficaz para frustrar el Plan Stalin en las elecciones del 14 de abril.

Las máquinas electorales son parte importante del plan de Fidel Castro para establecer en Venezuela un Estado capaz de controlar la vida de cada ciudadano, tal como George Orwell lo describió en su novela “1984”.

Hugo Chávez era una especie de serpiente que encantaba con su carismática y particular personalidad. Ese don le permitió sembrar la semilla de la insurrección dentro de la Fuerza Armada Nacional que ahora sus jefes catalogan falsamente de chavista. El pasado 5 de marzo murió “misteriosamente” el presidente electo Hugo Rafael Chávez Frías. Los venezolanos no sabemos a ciencia cierta dónde, cuándo y cómo entregó su vida al Creador. Como un compañero de armas y habiendo sido su jefe, pido paz a sus restos, antes de rememorar algunos detalles de esa tempestuosa relación.

El control electrónico de la cedulación, las comunicaciones y el sistema electoral en países como Venezuela es parte del plan de dominación regional de Fidel Castro, el cual ha tenido pleno éxito en Venezuela, sostiene el autor, quien además de ex Director de la Academia Militar y ex Comandante General del Ejército, es ingeniero en comunicaciones.

El Proyecto de Control Electoral Revolucionario es una pieza dentro del vasto plan de los Castro para, comenzando por Venezuela, dominar América Latina aplicando los métodos con los cuales Rusia subyugó a los pueblos de Europa Oriental.
El Proyecto de Control Electoral Revolucionario (PROCER) es la punta del iceberg de un designio mayor denominado “Plan Futuro”, formulado por Fidel para apoderarse de Venezuela paulatinamente.

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